05-09-2025, 22:21
Nunca me había pronunciado en este foro. Tengo 46 años y, en su momento, hice la precompra movido por la nostalgia: la memoria de aquellas tardes de infancia y juventud en las que PCFútbol no era solo un juego, sino una ilusión compartida.
Esa ilusión se quebró. No por los retrasos ni por la incertidumbre del resultado final, sino por la falsedad. Por esa mentira prolongada, aceptada como quien, en el amor, sabe que le engañan y aun así se aferra, porque el deseo es más fuerte que la verdad.
Este proyecto me ha roto el corazón como pocas cosas. He conocido engaños en mi vida, pero este tiene un eco distinto: el de la ingenuidad traicionada, el de sentir que uno mismo se ha dejado arrastrar al abismo por creer en un recuerdo.
No escribo para señalar a nadie ni para dar lecciones. Es simplemente un desahogo, la confesión de alguien que se sabe engañado y que, aun así, no consigue desprenderse de la esperanza.
Y aunque sé que esa herida no cerrará, todavía sueño con abrir un día mi correo y encontrar ese acceso y jugar. Quizá entonces el dolor no desaparezca, pero al menos se transformará en un recuerdo menos amargo.
Esa ilusión se quebró. No por los retrasos ni por la incertidumbre del resultado final, sino por la falsedad. Por esa mentira prolongada, aceptada como quien, en el amor, sabe que le engañan y aun así se aferra, porque el deseo es más fuerte que la verdad.
Este proyecto me ha roto el corazón como pocas cosas. He conocido engaños en mi vida, pero este tiene un eco distinto: el de la ingenuidad traicionada, el de sentir que uno mismo se ha dejado arrastrar al abismo por creer en un recuerdo.
No escribo para señalar a nadie ni para dar lecciones. Es simplemente un desahogo, la confesión de alguien que se sabe engañado y que, aun así, no consigue desprenderse de la esperanza.
Y aunque sé que esa herida no cerrará, todavía sueño con abrir un día mi correo y encontrar ese acceso y jugar. Quizá entonces el dolor no desaparezca, pero al menos se transformará en un recuerdo menos amargo.